La mayoría de las enfermedades infecciosas, especialmente las transmitidas por vectores son altamente sensibles a los cambios climáticos.Así, insectos vectores de enfermedades como el de Paludismo, Fiebre amarilla, el Dengue, se extienden hacia otras zonas geográficas, provocando un incremento de las enfermedades que difunden.
Por ejemplo, los mosquitos tropicales tales como las especies de Anopheles, que transmiten malaria, requieren temperaturas por encima de 16 °C para completar su vida ciclos.